Viche, identidad y resistencia: un proyecto que articula academia y comunidad

La caña ha sido un componente fundamental en la historia del Valle del Cauca: símbolo de prosperidad para los ingenios y de arduo trabajo para los jornaleros. Tiene un lugar destacado en los versos de La María de Jorge Isaacs; pero, al mismo tiempo, queda invisibilizada en una historia de resistencia poco contada, la del Viche en el litoral Pacífico. 

El Viche es una bebida ancestral, elaborada por comunidades afrodescendientes a partir de la fermentación y destilación de la caña de azúcar. No es simplemente un licor, es un saber cultural, un oficio heredado y un símbolo de identidad, resistencia y espiritualidad. 

“El Viche surge como respuesta a necesidades de salud en las comunidades afro del Pacífico. Allí, curanderos y sabedores han encontrado en esta bebida fermentada, una forma de cuidar a los niños cuando tienen parásitos, acompañar a las mujeres en temas menstruales y en el parto. Se convierte en un soporte vital y cultural para el pueblo afrodescendiente”.

—Ángela María Sánchez Gómez, profesora y miembro del grupo de investigación POIESIS.

En ese contexto, nació el proyecto adscrito a la convocatoria de la Rueda de Apropiación Social de Conocimiento “El Viche, su difusión y reconocimiento como Saberes y Tradiciones del Pacífico Colombiano en Cali”, que buscaba entender y fortalecer los procesos de difusión y reconocimiento del Viche y sus saberes tradicionales a través de un enfoque participativo y colaborativo para que la comunidad pudiera empoderarse y reconocerse como agentes valiosos.

“Fue un proyecto de investigación para acompañar a identificar los problemas y necesidades de la comunidad, con la particularidad de que se hace en un tiempo corto, eso permite un ejercicio interesante porque puedes obtener resultados rápidos y eficientes”, explicó la profesora Sánchez.

Y es que uno de los grandes retos con el Viche ha sido su reconocimiento y el legado a las comunicades afro: “siempre fue visto como un simple bebedizo y, por eso mismo, perseguido. Se consideraba un producto que debía mantenerse oculto en trapiches artesanales y no salir del territorio”, comentó la docente. Esta comprensión se profundizó durante la visita al Pacífico, realizada junto a la maestra Teresa de Jesús Hurtado y la profesora Diana Patricia Umaña Ruíz, donde pudieron conocer de primera mano las realidades, percepciones y estigmas que pesan sobre el territorio. “Esa mirada reducida lo relegó y desvalorizó, pese a su profundo arraigo cultural”, concluyó.

El equipo investigador POIESIS identificó que la Asociación de Embajadores Vicheros del Pacífico (ASEMVIP) no solo enfrentaba desafíos culturales y productivos, sino también necesidades urgentes de organización interna, claridad jurídica y fortalecimiento comunicacional.

Estos hallazgos revelaron un terreno donde las capacidades académicas podían generar impacto real y acompañar a la comunidad en la consolidación de su proyecto colectivo:

“Cuando entendimos las necesidades de la asociación, vimos lo valioso que podía ser aportar desde lo que sabemos hacer. Nuestro rol ha sido ayudarles a ordenar prioridades, traducir información compleja, como la Ley del Viche, con apoyo del consultorio jurídico y crear sistemas de comunicación y piezas gráficas que fortalezcan su identidad y su forma de presentarse. Más que imponer soluciones, recibimos su saber y amplio conocimiento, en ese ejercicio participativo, les ayudamos a organizarse para identificar herramientas que les permitieran visibilizarse y tomar decisiones con mayor claridad”.

—Ángela María Sánchez Gómez, profesora y miembro del grupo de investigación POIESIS. 

El trabajo con la asociación permitió no solo fortalecer procesos culturales y organizativos, sino también posicionar el saber del Viche en escenarios más amplios. Esta articulación entre comunidad y academia abrió nuevas puertas, pues la profesora fue invitada a integrar el equipo organizador de la Primera Cumbre Mundial de Partería Tradicional, un espacio con ocho países asistentes con diálogos sobre la partería tradicional y su papel en la preservación de identidades ancestrales.

La Javeriana Cali reconoce y resalta la importancia de articular la academia con las comunidades portadoras de saberes. Por eso celebramos el trabajo realizado por el grupo de investigación POIESIS y de la docente Ángela María, una labor que continúa fortaleciendo alianzas y acompañando el empoderamiento de la ASEMVIP, para avanzar en la defensa y proyección de este conocimiento ancestral. Un trabajo que dice y hace lo que somos: una universidad transformadora.